Sobre el covid hay quien opina que, o bien era un cisne negro (un suceso inesperado que no se vio venir) o bien un rinoceronte gris (un suceso con alta probabilidad de ocurrir con impacto extremo, al que la mayoría de la gente ignora hasta que es demasiado tarde).

En cualquier caso, sea un cisne o un rinoceronte, esta crisis sanitaria ha impactado en todos los aspectos de nuestra vida y, como no, en la gestión de los edificios en los que vivimos, trabajamos o pasamos nuestras horas de ocio.

El pasado 14 de mayo desde SENSEDI organizamos el webinar “El momento de la tecnología en la gestión de edificios” donde, moderados por Alfredo Díaz-Araque de Spanish Proptech, pudimos conversar con Mario Verdyguer de BNP Paribas Real Estate, Carlos Subirà y Pedro Maqueda, CEO de SENSEDI, sobre el impacto que el covid19 ha tenido en la gestión de los edificios y cómo la tecnología va a ayudar en esta nueva etapa que afrontamos.

Respecto a la situación de las tecnologías ya implementadas antes del covid19 y que han permitido la continuación de la actividad, una de las más relevantes ha sido el poder realizar determinadas reuniones (como las reuniones de vecinos) a través de las diferentes plataformas online, las cuales, previamente a la pandemia, habían sido usadas de manera puntual y sin embargo ahora se han acelerado y puede ser que hayan venido para quedarse, como destacó Carlos Subirá, si bien su implementación dependerá en gran parte de que las diferentes administraciones locales regularicen su utilización en sus respectivas normativas. Frente a las muchas dudas y recelos respecto a su operativa, se puso de manifiesto que las diferencias entre las reuniones presenciales y las telemáticas no son en realidad tan grandes y que, en cualquier caso, se trata de diferencias salvables.

Según Mario Verdyguer, la actividad de gestión inmobiliaria en los próximos años se va a fundamentar en tres pilares: tecnología, plataforma y expertise inmobiliario. La gestión de muchos metros cuadrados y de diferente tipología hace necesaria la aplicación de tecnología.

Pedro Maqueda, explicó que en SENSEDI el anuncio del estado de alarma les cogió ya prevenidos puesto que gracias a la tecnología que ya habían desarrollado anteriormente han podido hacer frente al aumento de la demanda de sus servicios, ya que permiten la teleasistencia usando un smartphone. Para SENSEDI ha sido un buen momento para testar con éxito un uso masivo de sus productos debido a la alta demanda, lo que se favorece gracias a que España tiene unas magníficas redes de conexión.

Los expertos consideran que la situación de la tecnología en la gestión de los edificios es aceptable, si bien necesita mejorar. El usuario está adaptado y su integración en edificios de nueva construcción se va estandarizando pero el problema viene en la implementación en el parque de edificios existente, que supone el mayor volumen de edificios en España y donde hay que adaptar esa tecnología a unas estructuras existentes. Otro factor es la tipología del edificio, pues mientras en los destinados a usos terciarios (oficinas u hoteleros) la gestión más centralizada ha permitido un alto nivel de desarrollo tecnológico, el parque residencial se encuentra a la cola en este aspecto.

En cuanto a si el impacto del covid19 va a significar la aceleración de la tecnología y las consiguientes inversiones, Pedro Maqueda indicó que, en su opinión, debido a las consecuencias económicas de la pandemia, no parece que vaya a haber una aceleración. Sin embargo, habrá una racionalización en las inversiones y se buscarán aquellas que conlleven un retorno en el corto plazo (p.e. destinadas a ahorro energético), siguiendo una tendencia que ya se había iniciado tiempo atrás. Mario Verdyguer apuntó que también todas las tecnologías relacionadas con accesos y gestión de los mismos pasarán a ser muy relevantes. Carlos Subirà no quiso olvidarse del IoT (internet de las cosas) aplicado al mantenimiento predictivo y al uso de aplicaciones como el CoP (Communication Platform) de SENSEDI que permiten la ejecución y supervisión de servicios sin necesidad de desplazarse.

Los tres estuvieron de acuerdo en que todas las tecnologías que permitan la teleasistencia o gestiones a distancia serán claves para comunicarse y gestionar asuntos con el cliente, puesto que reducirán drásticamente los desplazamientos y el contacto con otras personas.

Sobre el impacto de las medidas sanitarias que el covid19 traerá, y que no se podrán obviar porque serán obligatorias, los tres señalaron claramente que los costes operativos en general van a cambiar por el aumento de la limpieza, la recogida de residuos (p.e. guantes y mascarillas), etc. En cuanto a la paquetería en edificios habrá que buscar soluciones como buzones inteligentes.  Es posible que se use tecnología para paliar el coste de hora hombre.

Pedro Maqueda puntualizó que, desde su punto de vista, habrá dos fases. Una primera, en el corto plazo, que va a necesitar de inversión para adaptar los edificios a los nuevos requerimientos; y una segunda, donde tendremos que analizar qué abanico de posibilidades tecnológicas va a ser realmente útil de usar (visitas sin estar presentes, control de accesos, etc.).

En cuanto a la posibilidad de que existan diferentes plataformas de gestión de edificios, Pedro Maqueda considera que será necesario que todos los implicados se pongan de acuerdo para estandarizar protocolos que permitan las comunicaciones entre todos ellos, con independencia de las plataformas que se puedan usar.

Carlos Subirà cree que el futuro vendrá por esos servicios tecnológicos en plataformas, pero el reto en el residencial es grande ya que las comunidades de propietarias son reacias a invertir en este tipo de soluciones. Con ello está de acuerdo Mario Verdyguer, que remarcó la diferencia con el inversor institucional, que normalmente tiene un retorno en esa inversión en el momento de la venta.

La tendencia de compartir la información en plataformas, hoy se verá como una apuesta, pero será un estándar en el medio plazo.

Como conclusiones, los tres expertos fueron optimistas ante la necesidad de implementar tecnologías en la gestión de edificios en los próximos meses, si bien habrá que analizar bien cuáles son útiles en el corto plazo, pues las dificultades económicas harán que las inversiones en tecnología sean minuciosamente analizadas.