Tanto desde Europa como a nivel estatal, se llevan años trabajando para mejorar la calidad de la nueva edificación y aproximarla cada vez más a un modelo de consumo energético casi nulo y con un impacto menor en cuanto a los recursos materiales utilizados y residuos generados. La rehabilitación del parque edificatorio existente también ha sido objeto de regulación en los últimos años. En una perspectiva más amplia, el cambio climático y la degradación del medio ambiente puso en funcionamiento hace unos años en Europa el Pacto Verde Europeo, una nueva hoja de ruta que pretende hacer de Europa el primer continente climáticamente neutro en 2050, desasociando la economía del uso de recursos, mejorando la salud y la calidad de vida de los ciudadanos, protegiendo la naturaleza y no dejando a nadie atrás. Dentro de dicho pacto, la rehabilitación de edificios, tanto públicos como privados, se entiende como una actuación imprescindible. A ello se le une, el papel crucial que la rehabilitación puede jugar en la recuperación económica europea después de la pandemia del COVID-19. Con esta doble misión de ganancias energéticas y crecimiento económico, en 2020 la Comisión publicó la estrategia Oleada de renovación para Europa: ecologizar nuestros edificios, crear empleo y mejorar vidas, base para impulsar la rehabilitación en la UE. Conforme los objetivos europeos han ido avanzando en medidas concretas de lucha contra el cambio climático, estos objetivos comunes se han visto reflejados en distintas normativas a nivel estatal. Muestra de ello lo tenemos en: el Plan nacional integrado de Energía y clima 2021-2030, en la Estrategia a largo plazo para la rehabilitación energética en el sector de la edificación en España (actualización 2020) y en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Para implementar y hacer operativos dichos objetivos, en algunas Comunidades se han desarrollado herramientas de especial interés pues permiten conocer tanto a los ciudadanos como a la administración, el potencial de rehabilitación que tiene el parque edificado. Con ello, la toma de decisión y la orientación por parte del usuario, y las políticas de fomento por parte de la administración es mucho más clara, transparente y eficaz. Algunas de las herramientas expuestas en este post están ya a nuestra disposición desde hace algún tiempo, mientras que otras se están empezando a implementar. Y sin duda, en los próximos años estos instrumentos serán guía para el desarrollo de muchos otros.

De las herramientas para medir la eficacia de la rehabilitación, un buen ejemplo de ello es el Plan de monitorización de actuaciones de rehabilitación energética, de la Dirección General de Vivienda, Regeneración y Rehabilitación del Área delegada de Vivienda, perteneciente al Ayuntamiento de Madrid. En dicho Plan, una parte del patrimonio de la EMVS (Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo), así como los edificios del plan Rehabilita Madrid 2020 serán monitorizados para obtener indicadores de mejora de consumos y emisiones. Una explicación más detallada la puedes ver en este breve video.

Los mapas interactivos o visores son herramientas digitales de visualización de datos, que pueden ayudar tanto a administraciones como a técnicos o ciudadanos a identificar información, detectar zonas de actuación, definir políticas y planes de actuación, o a nivel particular, conocer información sobre nuestro edificio o barrio. Estas herramientas serán cada vez más útiles en cuanto a que sirven como “repositorio espacial” de la información recogida con otras herramientas de gestión, como los certificados energéticos de los edificios a nivel estatal, ofreciendo una herramienta de acceso libre y transparente. Algunos ejemplos de ellos los tenemos en:

El hipermapa del Portal de Mapas de la Generalitat de Cataluña, en el que se georreferencian los certificados de eficiencia energética y permite consultar en tiempo real todos los certificados de eficiencia energética de edificios registrados en Cataluña, es una buena herramienta en este sentido y es similar al Visor de certificados energéticos de Comunitat Valenciana. En ambos casos las herramientas permiten hacer búsquedas y consultar puntos concretos para acceder a un resumen del certificado de cada vivienda registrada.

En Galicia se da un paso más en esta línea y se ofrece una Herramienta pública de modelización de viviendas en la que cualquier ciudadano puede obtener datos aproximados del ahorro de consumo y el coste estimado de la rehabilitación energética de cualquier edificio de Galicia.

Por su novedad es también de destacar la herramienta RenoveEU, desarrollada por el Instituto Valenciano de la Edificación con el objetivo de poder calcular de forma aproximada el consumo energético de los edificios, ofreciéndote 9 opciones de mejora para el ahorro energético y el aumento del confort, cumpliendo con los requisitos necesarios para la obtención de las ayudas del Fondo de Recuperación Europeo.

Es necesario seguir desarrollando herramientas de este tipo que fomenten y ayuden a los ciudadanos y las administraciones a tomar decisiones sobre los costos y el potencial de mejora que albergan las intervenciones en su edificios y comunidades. El aumento exponencial de edificios rehabilitados que necesitamos en los próximos años, tiene el potencial de impulsar económicamente el sector, crear miles de puestos de trabajo y transformar la calidad de vida de muchas personas mediante la renovación urbana y de barrios que supondría la rehabilitación masiva de la edificación. En esta senda debemos de seguir insistiendo.

Rafael Temes

Dr. Arquitecto, Profesor de la ETS de Arquitectura de Valencia. Subdirector del Departamento de Urbanismo. Director académico del Máster en «Sistemas de Información Geográfica aplicados a la Ordenación del Territorio, el Urbanismo y el Paisaje» (UPV) y del Diploma de Especialización en «Rehabilitación y Regeneración Urbana» (UPV-IVE-GV).