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En nuestro anterior post hablábamos del concepto “gemelo digital”, surgido de la Industria 4.0, y apuntaba cómo dicho concepto puede ser utilizado en el campo del sector inmobiliario.

Como base, y para entender de manera correcta cómo podemos aplicar el “gemelo digital” a nuestro sector, tenemos que partir de que la puesta en práctica de un “gemelo digital” requiere de tres aspectos importantes:

• Sensorización que nos permita obtener información real. Sin esos datos reales no es posible un “gemelo digital”. Esos sensores instalados en el edificio van a transmitir información a la plataforma donde el “gemelo digital” recopila esa información.
• Modelos matemáticos y estadísticos que ayuden a interpretar esos datos y ayudar en la predicción.
• Uso de datos en tiempo real para la toma de decisiones de manera más sólida. Esos datos se deben poder visualizar y para ello nada mejor que aplicar dos tecnologías como la Realidad Aumentada y la Realidad Virtual.

El conjunto de estos tres elementos facilita la asimilación y entendimiento del “gemelo digital”.

Hasta el momento, las fuentes de información sobre los edificios son variadas y no siempre completas. Varios actores (propietarios, usuarios, empresas mantenedoras, administraciones públicas, etc) y elementos (ascensores, elementos de climatización,  conviven en nuestros edificios y no siempre se tiene esa recopilación de manera centralizada. Cada actor es dueño de sus datos. Esta dispersión puede suponer una pérdida de información y eficiencia.

Con el “gemelo digital” conseguimos salvar esos obstáculos pues, permitiendo la integración de sistemas dispares, el objetivo último de éste es recopilar toda la información sobre el edificio, a modo de repositorio centralizado de datos y toma de decisiones. El “gemelo digital” permite tener unos datos estructurados y optimizados.

La sensorización y el tratamiento de esos datos a través del “gemelo digital” nos va a ayudar a optimizaciones de energía, mejora en calidad del aire, control de temperatura, control de instalaciones, previsión de acontecimientos, etc.

La gran ventaja del “gemelo digital” es que, al monitorizar todos los aspectos relacionados con el edificio, permite desarrollar simulaciones que redundan en una gestión más eficiente y, por ende, en una optimización de estos costes. El resultado: reducción de costes y una mejor experiencia de usuario. Sin ir más lejos, hay quien define el “gemelo digital” como el “BIM de los propietarios”.

El siguiente cuadro hace un resumen de las principales ventajas del “gemelo digital” para propietarios y ocupantes.

 

Según datos de la ONU, 2 de cada 3 personas vivirá en ciudades en 2050. Eso hace importante realizar una gestión de los edificios de manera inteligente pues el 90% de nuestro tiempo lo pasamos en edificios en los que trabajamos y vivimos.

Los propietarios que apuesten por el “gemelo digital” estarán en una inmejorable posición, pues serán capaces de convertir los datos en una información valiosa que les permitirá identificar necesidades no satisfechas, transformar la experiencia del cliente y obtener ahorros significativos en los costes.