Queremos compartir con vosotros un tema que nos afecta a todos, y sobre el que es importante reflexionar con el detenimiento que merece. Se trata de alargar la vida de los edificios. Sin embargo, queremos enfocar este tema de manera diferente, y para ello no vamos a comenzar hablando de inmuebles y hogares, sino de vehículos.

Cada uno de nosotros procuramos disponer de nuestro propio vehículo, preocupándonos de dispensarle los cuidados necesarios para evitar problemas y averías. Nuestra intención es que nos dure mucho tiempo o, al menos, que el día que decidamos venderlo, éste conserve la mayor parte de su valor inicial. Sabemos cuándo nos toca pasar la ITV, cuándo tenemos que cambiarle el aceite o los filtros, disponemos en todo momento de ciertos repuestos por si surge algún problema y nos alarmamos ante cualquier aviso que aparezca en el salpicadero. Sabemos que las averías son más caras que las revisiones y pretendemos que nuestro vehículo continúe funcionando correctamente para disfrutar de él el mayor tiempo posible.

Ahora, con el ejemplo de los vehículos en mente, centrémonos en los edificios, los cuales también necesitan un mantenimiento y nuestra atención para conservarse en las mejores condiciones posibles. ¿Conocemos qué elementos de nuestro edificio requieren revisiones obligatorias o si estamos expuestos a multas por su incumplimiento? ¿Sabemos cuánto podría durar nuestro edificio? Ante una avería, ¿acudimos siempre a un profesional para que nos asesore acerca de la mejor manera de abordarla? ¿Nos preguntamos si hay algo que podría necesitar reparación antes de que se rompa? Seguramente la mayoría de las personas que se enfrenten a estas cuestiones responderán de forma negativa.

En SENSEDI, apostamos por impulsar la mejora continua en el mantenimiento de los edificios que gestionamos y hoy queremos daros algunas claves para alargar la vida de vuestros edificios. Proyectos como el “Análisis de Ciclo de Vida del Edificio” y sus instalaciones, nos permiten estudiar las diferentes fases que forman parte de la vida de nuestro edificio, en función de factores como la vida de cada uno de sus elementos e instalaciones, el historial de mantenimiento o la normativa actual.

Este análisis nos ofrece, además, una estimación del estado actual de cada uno de los elementos e instalaciones que forman parte del edificio y nos informa acerca del tiempo que continuarán funcionando con normalidad cada uno de ellos. En definitiva, el Análisis del Ciclo de Vida del Edificio nos ofrece la oportunidad de conocer su valor real, para poder tomar decisiones acertadas sobre el mismo, y tener en cuenta algo más que los metros cuadrados de que disponen.

Esta valoración cobra especial importancia en el negocio de compraventa de inmuebles al tratarse de activos con una larga vida útil que, en realidad, presentan importantes diferencias en función de factores como su localización o el uso al que se destine dicho edificio. Además, nos ayudará a conocer los costes de mantenimiento de nuestro edificio.

En SENSEDI, reducimos los costes del ciclo de vida de nuestros edificios desde nuestra área de Facility Management,mediante el adecuado dimensionamiento de los Planes de Mantenimiento y una gestión eficiente. Esto no sería posible sin la figura del Facility Manager, totalmente involucrado en la fase de diseño de proyectos. Su expertise en dicha fase resulta crucial, ya que las decisiones que se tomen en ese momento influenciarán de forma determinante los siguientes 20 o 30 años de vida del edificio.