Las familias españolas invierten un 80% de sus ahorros en la vivienda. Por ello, desde SENSEDI, queremos remarcar la importancia de cuidar el edificio en el que vivimos, ya que se trata de la mayor inversión que hacemos a lo largo de nuestra vida. Al fin y al cabo, estamos hablando de nuestro hogar. Os invitamos a reflexionar con nosotros sobre la conservación y mantenimiento de los edificios y el papel que juegan en ello el IEE y la ITE.

Antes de nada, es oportuno definir la relación entre la Inspección Técnica del Edificio (ITE) y el Informe de Evaluación del Edificio (IEE). La ITE consiste en un control técnico al que deben someterse periódicamente los edificios, con la finalidad de constatar su estado de conservación y ayudar a mantenerlo en condiciones óptimas de seguridad. El IEE describe la situación en la que se encuentra el edificio, en relación con su estado de conservación, accesibilidad universal y grado de eficiencia energética. Lo importante es saber que la ITE es un informe obligatorio que, según las diferentes normativas en España, deben realizarse en edificios de una antigüedad determinada (30 años, 45 años, 50 años…)

Además, hoy por hoy, todos los edificios de uso residencial colectivo, con una antigüedad superior a la que fije la normativa de aplicación, así como los edificios cuyos titulares pretendan acogerse a ayudas públicas para obras de rehabilitación, deben disponer de su correspondiente IEE. Por su parte, también deben someterse a este procedimiento los edificios catalogados y aquellos que lo determine la normativa autonómica o la municipal.

Una vez realizada la primera inspección, deben realizarse visitas periódicas, al menos cada diez años, pudiendo los diferentes ayuntamientos poner plazos más cortos. Por ejemplo, en el caso de Madrid, los edificios construidos a partir del 28/06/1963 deberán presentar el IEE en el plazo máximo de cinco años desde que alcancen los cincuenta años de antigüedad.

Finalmente, si un edificio ha pasado la ITE es posible que deba incluir los otros dos apartados que incluye la IEE, esto es, la accesibilidad y eficiencia energética, para adecuarse a la normativa.

Es importante señalar que una ITE o un IEE, es un trabajo técnico que requiere tiempo y experiencia, por lo que es fundamental delegar la salud de los edificios en profesionales cualificados. En SENSEDI, somos expertos en servicios técnicos, periciales y mantenimiento de inmuebles. Alargamos la vida útil de los edificios y evitamos costosas obras de reforma y rehabilitación.